Es uno de los pueblos con más encanto de la costa catalana, que ha sabido combinar playas, fiesta y cultura como ningún otro. De acceso fácil, Sitges está al alcance de todos los viajeros y se adapta todos los gustos, ofreciendo fiestas tradicionales, playas nudistas, ensaladas de sabor único y licores artesanales. Te damos algunas razones para visitar este fantástico enclave y te recomendamos los mejores lugares para sacarle fotos como si no hubiera un mañana.
1) Es fácil llegar hasta Sitges. A diferencia de otros lugares a los que sólo se puede llegar en coche, este pueblo tiene muy fácil acceso en tren o autobús.
2) Siempre está de fiesta. Si lo visitas antes del 27 de agosto, podrás vivir de primera mano la Fiesta Mayor de Sant Bartomeu: sardanas, castellers, cercaviles y todo el imaginario catalán posible se reúne para festejar el verano. La plaza del Baluard también se llena de gigantes, dragones, águilas y espectaculares fuegos artificiales.
3) La fiesta no acaba ahí. El Carnaval, la Sitges Gay Pride, el Sitges Festival Internacional de Cine Fantástico -a principios de octubre-, el o el Festival Internacional de Tango son sólo algunas de las fiestas que acoge.
Aquí no falta la fiesta
4) Tiene playas escondidas. Sitges es como una isla balear en pequeño formato: a medida que vas andando te encuentras preciosas calas escondidas que merecen la caminata.
5) Pero no sólo hay calas. De hecho, encontramos hasta 17 playas diferentes, que incluyen zonas familiares, rincones gays y, por supuesto, playas nudistas. Se organizan también cursos de aquagym, G.A.P., tai-txi, y txi-kung.
6) El agua no es tan fría. Nada que ver con la gélida Costa Brava ni el caliente litoral de Tarragona. Las aguas de Sitges tienen la temperatura media, la perfecta. Un auténtico win-win para todos los amantes del agua.
Sitges, orgullo de playas
7) Toque modernista. Antiguo punto de encuentro para los artistas del Modernismo, el pueblo permite visitar el fantástico estudio y casa del poeta Santiago Rusiñol, llamado Cau Ferrat. Sus paredes azuladas repletas de baldosas te encantarán.
8) Un aire americano. Si caminas por el centro de Sitges, además, te parecerá que la ciudad tiene un aire colonial. No andas equivocado: muchos ciudadanos de finales del siglo XIX hicieron fortuna en América y, al volver, construyeron edificios con sabor latino. Su apodo era claro: “los Americanos”.
9) Es una tierra de pescadores. Otra cosa que pensarás enseguida es que es un pueblo que conserva el espíritu marinero. La antigua muralla que deja paso al cañón del Baluard muestra las casas de pescadores, que todavía tienen un espacio reservado en la playa para sus embarcaciones.
Una ciudad con aires coloniales
10) Gastronomía marinera. Los pescadores han tenido su impacto en la comida del pueblo, por supuesto, con platos como el “arroz a la Sitgetana”. Lleva un poco de todo: desde costillas de cerdo hasta sepias, salchichas, almejas y gambas de la costa. Un cóctel bastante curioso con ingredientes de primera.
11) Ensaladas supremas. El plato más popular, no obstante, es el xató. Aunque de entrada parece una ensalada cualquiera, en realidad es mucho más. La escarola lleva anchoas, atún, bacalao y aceitunas y se acompaña con una muy preciada salsa de almendras y avellanas tostadas.
12) Convierten el xató en fiesta, claro. El mejor momento para probar el auténtico xató – a ellos les gusta mucho remarcar eso de “auténtico”-, es durante las “xatonadas populares”, que se organizan bastante a menudo a pie de calle.
Xató, Una ensalada suprema
13) Todavía más mar. No podemos dejar de lado otras especialidades como las fideuás y el suquet de pescado. Para prepararlo en casa, nada mejor que comprar los ingredientes en el resolutivo Mercado municipal.
14) La hora del postre. Si querés algo más goloso, podéis visitar la tienda Els Pastissos de l’àvia (Los pasteles de la abuela), en la calle Santiago Rusiñol, que elabora apetitosos pasteles caseros y especialidades como la coca de llardons.
15) Tienen la uva xarel·lo. Además, como Sitges está situado muy cerca de la región vinícola del Penedés, podemos encontrar algunos de los vinos con denominación de origen más reputados del país.
16) Postres un poco más dulces. No podés ir de Sitges sin probar la malvasía, un vino dulce y aromático que se elabora artesanalmente. Puedes visitar la bodega Llopis en el museo Romántico para conocer la historia de este licor.
El más sostenible de la ciudad
17) Arte en forma de látex. La artesanía de Sitges es algo curiosa: uno de sus productos estrella son los muñecos de látex que representan gigantes, dragones, demonios y castellers de la fiesta mayor.
18) …y en forma de tumba. Si eres de los que visitan cementerios -que rara suena esa frase-, puede que te interese descubrir los panteones con obras de Josep Llimona, Frederic Marés y Manel Fuxà en el antiguo cementerio de San Sebastián. Una de las esculturas se ha clasificado entre las finalistas de la categoría a la mejor escultura del Concurso de Cementerios de España, no digo más.
19) Amor por el píxel. Si prefieres el arte contemporáneo, tu lugar es la Fundación Stämpfli. Hasta el 12 de octubre, por ejemplo, encontrarás una muestra dedicada al concepto de “pixel” del artista Miguel Chevalier.
20) Hoteles sostenibles. Convertido en el primer hotel de Europa y cuarto del planeta que consigue la máxima certificación medioambiental -el Leed Platinum Certification-, el Hotel Spa Avenida Sofia se vuelca por la sostenibilidad.
Una ciudad muy fotogénica
21) Vistas sobre el mar. Antes de irnos, es obligatorio pasear por la fantástica terraza del Palau Maricel, en la calle Fonollar. Esta residencia y museo con obras de Miquel Utrillo os dejará sin palabras. Y sin batería en la cámara de fotos.
22) Todo está abierto. Da igual que sea domingo por la tarde; en verano encontrarás todo tipo de comercios abiertos y dispuestos a ofrecer manjares, ropa y perfumes.
23) Pero es un poco atrapa-guiris. Cuidado, intenta no caer en la típica trampa de “¿quieres probar esta colonia?” o tendrás que estar veinte minutos en una tienda de olores intensos.
24) Es muy fotogénico. Compruébalo tú mismo: cualquier imagen que subas de Sitges tiene números para entrar en el ranking de los mayores likes. Desde las puestas de sol a las vistas sobre el mar, Sitges desprende belleza.
25) Es una ciudad abierta, capaz de satisfacer los gustos más estrambóticos y que no tiene prejuicios sobre nada. Y eso es lo que más nos gusta de todo. Junto a la malvasía, claro.
Los invitamos a que se sumen a nuestras redes sociales:
Facebook: Planea tu viaje!
Twitter: planeatuviaje
Google Plus: +PlaneatuviajeNetArg
No hay comentarios:
Publicar un comentario