Todavía puedes aprovechar los últimos rayos de sol veraniegos para una pausa gourmande en algún rincón de París. Únete a una de las actividades favoritas de los franceses durante el tiempo estival.
1) El chic en las carreras de caballos del concurso Prix de Diane en el Domaine de Chantilly.Ataviados de blanco y con sombrero, es el Ascot parisino. En este pique-nique “más es siempre poco”. Personajes singulares, vestidos de época, trajes largos, encajes, pajaritas, canotiers, pamelas y sombrillas forman parte del libro de estilo de este sofisticado evento. La mesa, acorde con las circunstancias, un pulcro mantel en la hierba, vajilla y cristalería, jarrones con frutos rojos, candelabros, fuentes con exquisiteces, adornos florales… Podrás dejar llevar tu imaginación y vivir un día de campo como en el siglo XIX.
2) Una refrescante merienda al caer la tarde, cuando el cielo empieza a teñirse de color rosáceo. Un lugar, Montmartre con vistas de los tejados de París. Para picar, un bol con helado y frutas variadas que previamente habrás seleccionado en las fruterías de la mítica calle Lepic.
3) El activo, durante una partida de petanca en la recóndita Place Dauphine del siglo XVII. Puedes extender un clásico mantel a cuadros rojos y blancos sobre uno de los bancos. En el menú, Pastis, propio del sur de Francia, paté de campaña y un esponjoso pan polaine, todo de Hediard.
A orillas del Sena, sabe mucho mejor
4) Para un “Sí quiero” asegurado, consigue una botella de champagne y unas ostras del bar de moda Le Marie Celeste. Como postre, unos dulces Choux de Popelini. Prepara el escenario con luz de velas en el banco situado en el Quai de Bourbon en l'île Saint-Louis. Desde ese ángulo se domina una preciosa vista del Sena y estaréis solos.
5) Rústico, a orillas del Sena. Un lugar especial, bajo las escaleras del Square du Vert-Galant. Podrás dar un paseo en barco y a continuación hacer un desenfadado tentempié. En la carta, una baguette tradition y una tabla de quesos (un afrutado Comté, un exquisito Brie de Meaux, un Saint-Maure de Touraine o un cremoso Roquefort) regados por un vino de Bourgogne. Acompáñalo de unas uvas, ya sabes, uvas y queso, saben a beso…
6) El Romántico, cesta de mimbre, mantel y servilletas de lino. Un vino que te aconseje el adorable propietario de Le Comptoir du Terroir de la calle Etienne Marcel. Para degustar, unos delicados blinis con exquisita tarama, tapenade y hummus del traiteur Stohrer. Para terminar, un pastel Paris-Brest del clásico salón de té Angelina. Algunos vecinos del Palais Royal instalan mesas y sillas plegables bajo las hileras de árboles, como si se tratase de un jardín privado.
Pique-nique, un petit plaisir
7) Picnic de Palacio. En el jardín de alguno de los châteaux cercanos a París, como el fabuloso Palacio de Versalles, apostado en la orilla del lago o el regio Château de Fontainebleau. Podrás encontrar algunas delicias para llevar en Lenôtre, para continuar con el estilo royal.
8) El clásico picnic en Invalides, presidido por la cúpula dorada del Palacio por un lado y por elmajestuoso Pont Alexandre III por el otro. Lo ideal, haber realizado previamente un suculento tour gastronómico con Localers (en el que aprenderás a elegir los productos artesanales como un parisino).
9) El urbano. Saborea un lunch rápido, en la tranquila Plaza Louvois: una quiche de espinacas y un pastel Saint-Honoré de Hugo & Victor. Si tienes tiempo, podrás dormir una apacible siesta con el murmullo de la fuente de fondo.
10) El exótico, podrás hacerte con un jugoso falafel del famoso As del Falafel en la peatonal rue des Rosiers en el Marais. Si lo prefieres, en la misma calle podrás probar las deliciosas especialidades rusas de Sacha Finkelsztajn. Un buen spot para esta pausa, los tranquilos Jardines de Francs-Bourgeois-Rosiers a un minuto del espectacular Museo Carnavalet.
El Louvre, otro rincón para un buen picnic
11) El hipster, en una pizzería take away, Pink Flamingo. Este pequeño italiano de moda, te llevará tuQuattro Stagioni al borde del Sena en el animado Canal Saint Martin. Te buscarán entre el bullicio gracias a un globo de helio de color fucsia que te habrán entregado al hacer el pedido. Andiamo!
12) El bio. Elige una tarta Kluger de calabacines, feta y crumble de parmesano o un bento de la cercana cantina japonesa Nanashi y extiende tu campamento en el verde parque de Buttes-Chaumontcon vistas a la Basílica del Sacré Coeur.
13) Musical en el Parque Floral del Château de Vincennes. Un jardín muy agradable para pasar una tarde en contacto con la naturaleza. Además durante los meses de junio y julio está amenizado por un festival de jazz.
En el el puente peatonal Simone de Beauvoir
14) Béret-Baguette. Una vez al año se organiza un picnic multitudinario. El principio es ir en bicicleta con look “boina”. Los participantes se toman muy en serio el atuendo por lo que verás el cliché de los clichés, bigotes, pantalones tobilleros, tirantes sobre camisetas de rayas o blancas. Ellas, faldas de estilo campesino y sombreros de paja o pañuelos de cabeza florales.
15) Todo un espectáculo, al igual que la famosa Cena en blanco pero con un aire campestre. En la tartera llevarás pan de la boulangerie Aux Délices du Palais (galardonada con la mención Mejor Baguette de París), jamón de torchon, rillettes de pato y saucisson acompañado de pepinillos y una botella de Burdeos de alguno de los mercados descubiertos de París.
16) Por último, para los perezosos, la empresa Louis & Adrien propone cestas de pique-nique a domicilio. Podrás pedirla en el lugar en el que estés para darte un petit plaisir.
Montmatre, reino de pique-nique
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