Están sobre todo en el barrio Alcázar Viejo, pero también es posible encontrarlos en varios de los puntos del sector histórico de Córdoba, especialmente en el entorno de la Mezquita y la judería.
Hay ejemplos notables como los patios del Palacio de Viana.
Todos representan una tradición que es un sello característico de la ciudad de Córdoba, y una tradición reconocida como Patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad: desde hace siglos, y debido al clima caluroso hacia el verano, en Córdoba la vida en las casas giraba en torno a los patios, normalmente con una fuente en el centro.
Pero para aumentar la sensación de frescura, se agregaba vegetación y ornamentación en las paredes. La evolución de ésta tradición nos lleva a encontrarnos con patios tan singular como el de ésta imagen:
Para afianzar y promover la tradición de los patios con paredes con decenas de plantas colgadas en macetas, el ayuntamiento de la ciudad de Córdoba organiza (desde hace unos 90 años) un concurso de patios hacia el mes de mayo, en el que los habitantes compiten para obtener un galardón y reconocimiento por la tarea de ornamentar y embellecer sus patios.
Las imágenes de los resultados obtenidos por los vecinos lo explican mejor:
Durante el festival de los Patios Cordobeses los patios están abiertos a los visitantes dentro de un horario organizado. Pero aún fuera de temporada de fiesta, algunos se pueden apreciar, aunque sin el esplendor de la primavera.
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