La idea es la siguiente: unas vacaciones en un paraiso poco conocido por los turistas, en una zona de playas resguardadas por un arrecife de coral que protege del oleaje formando una piscina natural. El resort es un condominio apartado, situado en un punto estratégico en cuanto a belleza natural: hay arena clara, cocoteros, y un clima espléndido casi todos los meses del año.
Se llama Serrambi Resort, y está a apenas 70 kilómetros de Recife, y a solo 12 kilómetros de Porto de Galinhas. Para resumirlo, nos resultará mucho más fácil llegar que irnos, tal como lo promocionan en su web.
Por su parte, Praia do Serrambi es un destino no tan conocido para turistas foráneos en la costa sur de Pernambuco, municipio de Ipojuca. Es una zona tranquila, con casas de vacaciones de residentes brasileros, aunque el resort está más apartado, como si fuera un paraíso privado en el que en el mejor sentido, terminaremos atrapados y sin ganas de salir.
El hotel está orientado hacia el lado de la playa con arrecife, mientras que hacia el otro lado hay olas mas fuertes, por lo que tendremos la “pileta natural” asegurada, un rincón de mar frente al hotel con lugares donde hacer esnorquel, deportes acuáticos. Además, por su orientación, cada día podremos disfrutar de un atardecer inolvidable donde el sol reposa reflejándose en el mar hasta ocultarse entre cocoteros.
El hotel también cuenta con piscinas en medio de un entorno agradable y con muchas actividades por hacer tanto de día como de noche. Como es de esperar, brinda un servicio de excelencia, con 149 apartamentos de distintas comodidades equipados de un modo completo, y siempre a pocos metros de praia de Serrambi, con vistas que son una postal de Brasil desde la ventana.
La calidad del hotel se repite en cualquiera de sus prestaciones, desde sus servicios de lujo en la playa, hasta la increíble gastronomía. En uno de los puntos con excelentes vistas, está emplazado el principal restaurante, con un menú complejo y preparado para responder al paladar más exigente: desde gastronomía regional brasilera, frutos de mar, ensaladas, comida italiana, hasta carnes argentinas, para no extrañar nada. Incluso, la hay una gran oferta de productos de mar, y una completa carta de vino en bodega climatizada. También hay bares, siempre con una vista privilegiada hacia el entorno.
Después de convencernos con el alojamiento y la gastronomía, nos queda tan solo planificar actividades. Hay una completa lista de cosas para hacer, siempre relacionadas con la diversión, el deporte, o la salud y relajación. Hay canchas de tenis, espectáculos musicales en vivo, voley de playa, juegos, gimnasio, y un puesto de actividades náuticas. En él se pueden organizar paseos en barcos, excursiones a Porto de Galinhas, islas cercanas y playas también de ensueño como dos Carneiros, o Manguezal, donde también se suceden piscinas naturales para refrescaste desde la mañana hasta que cae el sol.
En cuanto al clima, los meses menos cálidos coinciden con el invierno austral, pero sin embargo el promedio de temperatura ronda los 27° C de máxima en pleno julio. Los meses menos lluviosos son de septiembre a diciembre, y las lluvias el resto del año se presentan de forma esporádica (chaparrones temporales) y normalmente no son una razón para retirarse de la playa, solo esperar un rato y vuelve a salir el sol. Por si fuera poco, la temperatura del agua se mantiene constante por encima de los 26°C todo el año, algo que asegura el chapuzón en cualquier mes, y siempre entre peces de colores y fauna marina a metros de nuestros pies.
En resumen, un resort con todas las comodidades y en el paraíso que nadie podría resistir.
Los invitamos a que se sumen a nuestras redes sociales:
Facebook: Planea tu viaje!
Twitter: planeatuviaje
Google Plus: +PlaneatuviajeNetArg
No hay comentarios:
Publicar un comentario